Imposible mejor manera de inaugurar mi temporada 2020 sobre las dos ruedas que en el circuito Conway 101 IRON BIKE SERIES BY ROTOR.
Un recorrido de senderos exigente, divertido, espectacular y lleno de flow para hacer las delicias de los más de 700 bikers reunidos este domingo pasado, en Carbonero del Mayor (Segovia).
A priori, podía parecer una prueba fácil y rápida por su discreto desnivel de 1.500 m+ en 68 km; pero como la vida misma, en ocasiones las apariencias engañan y resulto una prueba cañera tanto física como técnicamente.
A las 10:00 h bajo un techo de nubes amenazador comenzaban a moverse las bielas de cientos de bikers con ganas de fiesta. Las mías impacientes e inmóviles atrapadas en una larguísima cola, mientras veían a las bicicletas correr y avanzar, comenzaban a angustiarse. La verdad es que no estuve lista en la salida y salí muy muy atrás, casi de las últimas y eso que fui veinte minutos antes a colocarme. En la próxima, visto lo visto, iré una hora antes si es necesario para evitar esa angustia, ¡jjj!!
Una salida rápida, nervios, cada uno buscando su lugar en el pelotón, adelantamientos, frenazos, concentración, alguna caída, mucho estrés y pulsaciones a tope, como es habitual en una salida. Superada esta parte sin ningún percance, comenzamos a disfrutar de unas sendas juguetonas, de caminos bacheados, de rocas, de zigs zags, de peraltes, de subidas técnicas, de bajadas impresionantes… hasta este momento es relativamente fácil pilotar mi Scott, me veo con fuerza y destreza. Estoy rodando muy rápida, en las 2 primeras horas llevo 19, 5 km/h de media. No quiero abusar de mis buenas sensaciones y no subo el ritmo, aunque el corazón me diga lo contrario. Es entonces cuando adelanto a una fémina y al de poco a otra. Me dicen que voy segunda. Ya dejo de sonreír, y me pongo un poco más seria, ¡jjj!! Parece que las he descolgado pero seguro que no mucho, así que no quiero bajar la guardia y voy a tope.
Y es aquí, en el ecuador de la prueba, donde llega lo realmente duro. Ramplones cortos pero durísimos, bajadas muy empinadas y resbaladizas, subidas imposibles, empuja-bike… Y a estas horas de la película, hizo acto de presencia una vergonzosa y discreta lluvia que puso el terreno juguetón. Era imprescindible ir bien concentrada si no quería acabar estampada en unos arbustos o dar voltereta en esos senderos tipo montaña rusa. Bajadas de agárrate fuerte al manillar y encomiéndate a los astros para no besar el suelo. Afortunadamente, solo tuve algún pequeño susto que supe resolver sin consecuencias drásticas.
Una jornada de puro mountainbike, de mountainbike del bueno donde disfruté, sufrí un poco, sufrí mucho, sonreí, me esforcé, aprendí y fui feliz.
Mencionar a mis compañeros de equipo de bikezona Joseba León y Sergio Diez, que hicieron un carrerón colocándose en un top20 y disfrutaron de esta gran prueba diferente y arriesgada.
Nos vemos en la segunda prueba del circuito :101 LOS MIRADORES LA ADRADA (Avila). Totalmente recomendable.
Gracias a los patrocinadores del BZ Team 2020 que hacen posibles estos retos: Faster Wear, Spiuk, Luck, Jaime Llorente y Navali
Cronica by Meritxell Henales, corredora del Bikezona Team.
