Ponferrada es desde hace varios meses una ciudad volcada con el Campeonato del Mundo de Ciclismo, que se disputará entre los días 21 a 28 de septiembre. No hay actividad en la capital de El Bierzo que no esté ligada, de una u otra forma, a la gran cita ciclista del año.
Con motivo de la Semana Cultural, varios colegios de la ciudad, como Navaliegos y Campo de la Cruz, se han esforzado por acercar el ciclismo y el Campeonato del Mundo a sus alumnos. Javier Mínguez, el seleccionador nacional, ha sido uno de los embajadores del evento.
El programa de procesiones y actos de la Semana Santa, que tanta tradición y fuerza tiene en toda Castilla y León, luce el logotipo del Mundial de ciclismo invitando a la participación de todos. Muchas procesiones, además, pasan frente al Ayuntamiento, en cuya fachada luce, desde las pasadas Navidades, el cartel del Campeonato del Mundo.
En Ponferrada se respira ambiente ciclista. Y no sólo por el goteo continuo de corredores y corredoras de los cinco continentes que visitan los circuitos esta semana vuelven los americanos, sino, sobre todo, por la proximidad del evento, para el que ya sólo restan 159 días.
El logotipo del Mundial de ciclismo también lució en la tarde del domingo en la consecución de un sorprendente récord del Mundo que, muy probablemente, entrará en el Libro Guiness. La iniciativa, que partía de Adriano Cubelos Álvarez, el propietario de la Taberna del Sil (www.latabernadelsil.com), en Ponferrada, tenía por objetivo preparar la tapa de pulpo más grande del mundo. Después de varias horas de duro trabajo, él y los muchos chefs que le acompañaron, entre los que se encontraban Juanjo Pérez y Yolanda León, con estrella Michelín, pudieron gritar aquello de: ¡Prueba conseguida!
Un notario levantó acta de cuanto se vivió en la calurosa tarde del domingo en Ponferrada. Primero midió la tapa de madera de 5 metros de diámetro sobre la que al final se colocaría el cefalópodo partido; después pesó los pulpos preparados para el récord, que dieron 508 kg en la báscula; y, finalmente, inspeccionó su cocido en 11 grandes calderas, su cortado y posterior aderezado con pimentón, aceite y sal.
La tapa de pulpo más grande del planeta se hizo realidad. Y con ella no sólo se consiguieron dos mil raciones que degustaron los presentes, sino el primer récord mundial de Ponferrada 2014, una cita que promete muchos récords más y que tanto en lo deportivo como en lo gastronómico hará durante el mes de septiembre las delicias de los aficionados al ciclismo de todo el mundo.