Ha comenzado hoy en San Sebastián la cuarta etapa de la Vuelta al País Vasco que ha cruzado prácticamente toda la costa vasca. El alcalde de la ciudad, Eneko Goia, ha dado comienzo a la etapa y se han repetido las ya habituales estampas del pelotón cruzando el paseo de la Concha en los primeros metros. Los ataques no han tardado en sucederse nada más darse la salida oficial. Como ayer, numerosas intentonas hasta que ha fructificado la escapada definitiva, pero ha costado más de una hora, lo que ha dado como resultado que hayan recorrido 47,5 kilómetros en esa primera hora.
La escapada del día ha empezado a formarse alrededor del km. 50. Primero han salido el corredor del Cannondale Toms Skujins y el ciclista del Katusha Maxim Belkov, a quienes pronto se han unido el BMC Amaël Moinard y el Caja Rural Jonathan Lastra. La renta respecto al pelotón ha empezado a crecer con rapidez y se han puesto con más de 4 minutos antes de empezar a subir la principal dificultad de la jornada, el alto de Sollube.
En el alto de Sollube ha sido Moinard el primero en pasar, con una ventaja de cuatro minutos y veinte segundos al pelotón. Por detrás, el Astana ha empezado a colaborar con el Quick-Step, que estaba defendiendo hasta entonces su liderato al frente del pelotón. Con Astana buscando la victoria de etapa con Luis León Sánchez, la ventaja de los escapados se ha reducido rápidamente y al primer paso por Bilbao, a 30 kms de meta, tenían ya menos de un minuto al pelotón.
El sueño de los fugados ha llegado pronto a su fin y el pelotón ha comenzado a subir el Vivero, último puerto del día, agrupado. A pesar de que ha habido varios ataques, uno de los más fuertes el protagonizado por Simon Yates a punto de coronar el puerto, el grupo de cabeza no ha terminado de romperse y cerca de 30 corrredores han empezado a bajar juntos. Entre ellos se encontraba el esloveno del LottoNL-Jumbo Primoz Roglic, que ha evitado el sprint magistralmente en las calles de Bilbao y ha levantado los brazos con 2 segundos al grupo. En ese grupo llegaba David de la Cruz, y mantiene de esa manera el liderato de la carrera.
Arrate, desde una perspectiva desconocida
La etapa más exigente de esta Itzulia partirá de Bilbao mañana de Bilbao, con 139,8 kilómetros de recorrido. Por una parte, será una etapa clásica, ya que acabará en el santuario de Arrate, pero, tras subir dos veces Ixua, al final de la etapa se escalará Usartza por una vertiente no tan conocida. Concretamente, será desde Matxaria, con tramo de hormigón incluido. Se trata de un puerto con una media superior al 10%, y ahí, los escaladores más fuertes, además de luchar por la etapa, querrán sacar diferencias respecto a sus contrincantes de cara a la clasificación general.
