Alberto Contador hizo balance de la etapa de hoy diciendo que había sido “un día complicado en el cual se ha ido muy rápido en la parte final. Había que estar bien colocado porque sabíamos que era una bajada complicada, en la que podía haber alguna caída. Me considero afortunado porque he conseguido evitar en el último momento una caída de un corredor del Sky, Dario Cataldo.
No sé ni cómo lo he conseguido, pero estoy contento porque he podido pasar el día sin problemas y ya estoy pensando
en mañana”.
Al líder del Tinkoff-Saxo le espera una de las jornadas más difíciles de la Vuelta 2014. “Mañana será un día muy exigente, una carrera que se hará dura, en la que, especialmente el segundo de la general, Froome, hará la etapa dura para intentar pasarme. Tengo que estar atento y espero que las piernas respondan mañana y podamos salvar el día”.
Alberto explicó que Ancares “lo conozco por la Vuelta 2012, en la que terminó allí una etapa. Este año es un poco más larga la subida. Es un puerto realmente duro y estoy seguro que hará diferencias”. Respecto a la ventaja de la que dispone, dijo que la considerará suficiente “mañana, cuando termine la etapa, pero en 12 km al 8,7 %, 1:20 no es suficiente si tienes un mal día, aunque mejor estar por delante. Hay que tener confianza en uno mismo y ya veremos lo que sucede mañana”.
En cuanto a la estrategia a seguir, Contador esperará a ver cómo se desarrolla la carrera, aunque “a priori, Froome es el más peligroso”, sin descartar posibles ataques desde lejos. “Creo que tampoco me viene mal si se ataca en el puerto anterior. Lo que tengo que hacer es seguir rueda y si tengo piernas creo que no debe ser demasiado problemático. Es cierto
que Froome está fuerte, cada día va a más y será complicado seguirle”.
