El costarricense de Movistar Team aprovecha las espléndidas piernas de su Giro de Italia y termina décimo en el prólogo de Dauphiné, en medio de todos los candidatos al triunfo final
El hombre más brillante de Movistar Team en el último Giro continúa asomándose a los puestos de privilegio. Andrey Amador firmó una muy notable contrarreloj para abrir el 64º Critérium du Dauphiné (UCI World Tour), 5.700 metros en las calles de Grenoble bajo una lluvia intermitente que afectó con mayor intensidad precisamente al corredor tico. Octavo provisional al alcanzar la meta, la decisión de muchos de los favoritos de tomar la salida en horario matinal -Amador lo hacía a mitad de carrera- y un asfalto que tardó en secarse le permitieron concluir en el 10º puesto, a sólo siete segundos del joven australiano Luke Durbridge (OGE).
Muy bien escoltado por sus compañeros -el alicantino Rubén Plaza, primero de los azules en tomar la salida, Vasil Kiryienka y Nairo Quintana terminaron todos a menos de 20" del ganador-, Amador y el resto de la escuadra telefónica buscarán a partir de mañana lunes dejarse ver lo máximo posible en tres etapas desafiantes antes de la larga CRI de 53 km del jueves en Bourg-en-Bresse. La primera de ellas, 187 kilómetros camino de Saint-Vallier, tendrá la Côte de Sizeranne (3ª) a sólo 9 km de meta.
En Euskaltel Euskadi, el navarro Gorka Verdugo ha marcado el mejor tiempo, a 18 segundos del vencedor, lo que le ha valido para ocupar la 58ª posición en la tabla.
Al líder del conjunto naranja, Samuel Sánchez, le ha costado coger ritmo y en una distancia tan corta, con tan escaso margen de reacción, no ha podido robar segundos al crono y ha cedido medio minuto con respecto al vencedor. El campeón olímpico ha vuelto a la competición tras acabar 7º en la Liege Bastogne Liege y actualmente ocupa el 4º lugar en la clasificación World Tour.