Javier Ruiz de Larrinaga pone este domingo (15.00h) el colofón a una larga y difícil temporada 2011-2012 de ciclocross en su quinta participación consecutiva en un Campeonato del Mundo elite de la disciplina.
El alavés de MMR-Spiuk viaja junto a los también vascos Egoitz Murgoitio y Aitor Hernández esta tarde desde Bilbao hacia el aeropuerto belga de Charleroi para desplazarse después a los alrededores de Koksijde, ciudad costera a escasos kilómetros de la frontera francesa en la que se concentrará toda la expedición española dirigida por el seleccionador José Luis de Santos, y en la que tendrá lugar un Mundial muy singular por su trazado y por la forma de afrontarlo de un Larrinaga que ha sufrido mucho más que en otras campañas.
Fiel a su plan de las últimas semanas, los últimos tres días del corredor de Amezaga han sido “de entrenamientos cortos pero de calidad”, como explicaba ayer miércoles antes de partir. “He hecho mucho tras-coche para simular el ritmo de carrera. Llego recuperado y espero poder quitarme la mala sombra de toda la temporada y demostrar que estoy acabando muy bien el año.
Es cierto que llego con un precedente no muy bueno, después de la caída en la prueba de la Copa del Mundo, pero al mismo tiempo eso también me ayuda porque ya conozco el circuito, si bien el viernes podremos dar unas cuantas vueltas”. “Koksijde es muy duro al tener esas zonas arenosas largas que, si se corre en seco como ocurrió en la Copa del Mundo o como prevén que sucederá en el Mundial, son muy difíciles de gestionar, pero al mismo tiempo, si llueve, son tramos extensos que pasar a pie. Esté el circuito como esté, el desgaste va a pesar mucho en cada vuelta. De todas formas, por experiencia, en el resto del circuito el barro nunca será tan pegajoso como lo que nos podemos encontrar en las carreras de Euskadi”, razona un Larrinaga que ve ”posible estar entre los 30 primeros y mejorar el resultado del año pasado, pero vamos a esperar a saber cómo está el recorrido”.
Por otra parte, la gran anécdota del viaje para la selección española la marca lo que pueda ocurrir tras la cita del domingo. Una huelga general convocada en Bélgica para el próximo lunes 30 impedirá, con toda seguridad, que los vuelos procedentes desde Charleroi -entre ellos, el del equipo de apoyo y corredores españoles, previsto para el mediodía de ese lunes- puedan siquiera partir. “La huelga no me preocupa tanto por mí como por toda la gente que ha ahorrado para coger un avión y venir a vernos, y que tiene que volver a sus trabajos el lunes a primera hora; si nosotros tenemos que quedarnos un día más, lo haremos”, concluye.
