El ganador del Giro de Italia 2012, Ryder Hesjedal ha admitido haberse dopado con EPO en el año 2003.
La confesión se ha producido tras la publicación de un libro de Michael Rasmussen donde cuenta cómo enseñó a tres ciclistas canadienses de MTB entre ellos Hesjedal a consumir EPO antes del Mundial de MTB de 2003.
Ahora Hesjedal confirma que las acusaciones son ciertas pero aegura que tan solo se dopó en esos años pero que corría limpio en 2012 cuando se convirtió en el sorprendete ganador del Giro 2012, un nivel que no ha vuelto a alcanzar.
La agencia Antidopaje de Estados Unidos comunicó que los deportistas como Hesjedal, "que han asumido voluntariamente su responsabilidad y han sido totalmente sinceros, son la esencia que asegura un futuro más brillante para el ciclismo".
Cabe preguntarse si el corredor habría asumido esta responsabilidad si Michael Rasmussen no le hubiera mencionado en su libro ...