La última de las etapas en tierras catalanas comienza con la subida del Port del Cantó (1721 mts) donde teníamos el tramo cronometrado del día. Son 24,6 kms al 4,5% muy llevaderos que cada uno ha afrontado a su ritmo. En las primeras rampas he aprovechado para ir hablando con la gente que acostumbra a ir un poco más retrasada y la verdad es que les he encontrado con mucho ánimo y encantados con el recorrido, los paisajes y, sobre todo, el ambiente.
Allí viajan, entre otros, Jordi, el marido de Nuria que se vio obligada a abandonar el primer día, un cuarteto de Toulouse que a pesar de la edad responde de maravilla, otra gruppeta de extranjeros y más arriba tenemos a un tiarrón de Bélgica y a David que viene de Madrid con el que subo gran parte del puerto, y poco a poco, tiro para arriba y enlazo con Iñaki del equipo Garry Bikes de Basauri que se ofrece a coger la cámara de video hacerme unas tomas en la bajada. Un gran detalle por su parte.
Bajando hemos volado, buen firme, sin curvas peligrosas donde superábamos, a ratos, los 70 km/h. El día hoy era fresco y tras el largo descenso de 20 kms teníamos a los rapidillos esperándonos en el primer bar de Sort. Un acierto, porque en ese momento ha caído la única chaparrada del día. De aquí, subida al avituallamiento del Alt d´Enviny y bajamos a Gerri de la Sal por buena carretera con tramos donde el viento soplaba de cara.
Estamos en el km. 85 y para llegar al Pont de Suert debemos superar dos collados más. Entre ellos el avituallamiento de Senterada donde hacemos la foto de grupo. Ahí aparecerán los Iruñako Iban y Jon, Toni y Albert del Club Ciclista Sarriá, Albert y Dani del Rctri, Jano de Roses y algún otro del que no recuerdo el nombre. Perdonadme.
Coronando el último obstáculo los primeros esperan y nos reorganizamos para llegar juntos a meta. Fantástico. Ciclismo de altura en compañía de lujo y aún tenemos cuatro etapas más.
El Pont de Suert Km. 441