Leire Olaberría ha terminado decimotercera, con 69 puntos, en la general final del omnium, que ha conocido la victoria de la británica Laura Trott, en apretado duelo con la norteamericana Sarah Hammer (18 a 19 puntos), con la australiana Anette Edmonson, tercera, con 24.
La española, afectada tras la mala jornada de ayer pero sobre todo lejos de sus mejores prestaciones, no fue protagonista en ningún momento, a pesar de que el seleccionador avisara ayer de una posible mejora. “En estos Juegos Leire ha ido muy bien de cabeza, pero no le han acompañado las piernas. Ha sentido impotencia y yo también, por verla de esa forma, tan fastidiada de no poder hacer nada”, comentaba el seleccionador, Juan Martínez Oliver.
La primera prueba del día para Olaberria fue la persecución por la mañana, en la que marcaba un tiempo de 3-46-317, que le suponía solo la decimocuarta plaza. Por arriba, Hammer se imponía como era de esperar (3-29-554), pero sin poder destacarse ya que inmediatamente detrás quedaba Trott (3-30-547).
En el scratch, Edmonson demostraba que no se quería rendir, a pesar del claro dominio de sus dos rivales, que se clasificaban a continuación, con lo que la norteamericana aumentaba a dos puntos su diferencia respecto a la británica, a falta de los 500 metros. Leire “tenía previsto atacar al principio, pero no nos salió y luego ya no hubo opción”, indicaba el técnico, por lo que la corredora se tomaba la prueba como un trámite, siendo decimosexta, con lo que perdía ya de forma definitiva las opciones del diploma olímpico.
Así pues, las espadas quedaban en alto para los 500 metros, en los que parecía más que probable el triunfo de Trott, como así fue (35-110). El desenlace dependía del puesto de Hammer, que al ser cuarta (35-900) se tenía que conformar con la plata.
Por su parte, Olaberría era octava, con 36-393, lo que ratificaba esa mejora en las pruebas cortas, ya que superaba en una décima el tiempo del Mundial, pero que ha sido insuficiente para optar a una buena clasificación olímpica.
Peralta, décimo
La otra prueba con representación española era el keirin en el que Juan Peralta terminaba cuarto en la final B, lo que le suponía la décima plaza final. Ni que decir tiene que la victoria fue para sir Chris Hoy, en una demostración de potencia y resistencia insólita en esta disciplina, ya que rodó en cabeza las tres últimas vueltas. Maximilian Levi era plata, mientras que el bronce se concedía ex aequo a Simon Van Velthooven y Teun Mulder, dada la igualdad absoluta en el sprint.
“Si no ha ganado un español, casi todos nos alegramos que haya sido Hoy, por su talla como deportista y sobre todo como persona, ya que siempre tiene un trato agradable con todo el mundo. Gente como él es necesaria en el deporte y es una pena que se retire”, indicaba Oliver.
Peralta iniciaba su concurso en una primera ronda en la que dominaba claramente Hoy, terminando tercero con lo que no lograba el pase directo. Sin embargo, en la repesca no había tantas complicaciones y al terminar segundo detrás del griego Christos Volikakis, se hacía con una plaza en semifinales.
Allí de nuevo coincidía con el británico y el griego, en una semifinal que tuvo que repetirse por una caída del español nada más comenzar, “lo que no le causó ningun daño pero si le descentró un poco”. Peralta rodó en todo momento por detrás y no pudo lanzar un ataque lejano que sorprendiera a sus rivales, por lo que quedaba quinto y por lo tanto fuera de la final, aunque le quedaba el consuelo de la final B. Y en esta, intentó meterse más en carrera, pero tampoco tuvo opción de mejorar esa cuarta plaza.
“El décimo puesto no es malo, pero esperaba algo más. Estaba convencido de que podía meterse en la final, aunque los rivales fuesen complicados. En todo caso, es un corredor joven y con un margen importante de mejora en el futuro”, terminaba el seleccionador.
Por último, reseñar la victoria de Anna Meares en la velocidad femenina, poniendo un soplo de aire australiano y en el vendaval británico (siete oros, una plata y un bronce, en diez disciplinas). En la primera manga de la final Vicky Pendleton era descalificada justamente en una serie muy cerrada (una milésima entre ambas). Pero en la segunda, la ‘aussie’ dominó claramente con lo que se llevaba el oro. Para la china Shuang Guo, el bronce.