Ya lo explicó el propio ministro de Sanidad, Salvador Illa, con la vuelta al trabajo entre ayer y hoy según la comunidad autónoma en que residas, la bicicleta se ha convertido el medio de transporte más recomendado para los desplazamientos cortos mientras dure esta crisis del Coronavirus.
Esta recomendación nos pareció muy acertado y ya se venía reclamando desde hace semanas por parte de asociaciones ciclistas pero es necesario tomar una serie de medidas para poder ponerla en práctica.
Para facilitar el uso de este vehículo sostenible y saludable se antoja imprescindible la apertura de las tiendas de bicicletas las cuales, siguiendo las más estrictas medidas sanitarias, deberían de ser las encargadas de velar porque las bicicletas se encuentren en las mejores condiciones posibles para evitar posibles accidentes en estos desplazamientos por problemas mecánicos. Además, en estas semanas de confinamiento se ha visto incrementado el uso de reparto a domicilio para todo tipo de productos. Estos profesionales están prestando un gran servicio pero para poder llevarlo a cabo en las mejores condiciones posibles necesitan repuestos y revisiones de sus bicicletas (frenos, neumáticos, etc) , por su seguridad y la de todos. En ciudades como Nueva York las tiendas de bicicletas permanecen abiertas.
En la misma línea deberían de moverse las grandes ciudades y sus servicios de alquiler de bicicletas municipales que llevan practicamente un mes parados. Desde el mismo comienzo de la crisis se restringió el acceso a estas bicis públicas, limpias y saludables utilizadas diariamente por miles de personas. Estos usuarios se vieron obligados a coger otros medios de transporte público como bus o metro saturándolos aún más.
Con unas medidas sanitarias correctas como la limpieza del manillar antes de cada viaje y el uso de guantes la bicicleta es el medio de transporte más recomendado durante esta crisis por su bajo índice de contagio, capacidad para mantener la distancia de seguridad y sus beneficios para la cardiovascular, algo importantísimo durante estas semanas de confinamiento. Si las ciudades pueden dar acceso a más personas a su uso se debería de incentivar lo antes posible, no solo poniéndolo en marcha de nuevo sino incluso rebajando el precio o haciendo que fuera gratuito. Otro tipo de medidas posible es la creación de nuevo carriles bici para mayor seguridad y eficiencia en los desplazamientos.
Incluso en ciudades como Wuhan, epicentro de la epidemia las bicicletas se pudieron usar a lo largo de toda la crisis.
