Igor Antón y Beñat Intxausti, con permiso del colombiano Winner Anacona, por parte del Movistar, y Pierre Rolland, liderando el Europcar, son las grandes referencias de la Vuelta a Castilla y León que desde mañana al domingo se disputará en esta región y, por primera vez en su historia, en Portugal.
Los otros tres conjuntos españoles, Caja Rural, con Eduard Prades y Pello Bilbao, Burgos-BH, que aspira a repetir el triunfo de David Belda en 2014, y Murias Taldea, con los combativos Imanol Estevez y Gari Bravo, esperan tener protagonismo en esta ronda, cuya participación completan los continentales Boavista, Efapel, Tavira y W52 Quinta Da Lixa, de Portugal, el Inteja MMR de la República Dominicana, el MG KVYS de Italia, el Lokosphinx de Rusia, el De Rijke de los Países Bajos, el Rad-Net X Rsose, de Alemania, y el Sky Dubai, de Emiratos Árabes, con Francisco Mancebo, ganador de esta prueba en los ya lejanos 2000 y 2003.
La selección española también estará presente en la prueba castellano-leonesa, pero en esta ocasión será el grupo de pista, a las órdenes de Salvador Meliá, para dar días de competición a los pistards, de cara a su preparación para los objetivos en esta importante temporada preolímpica.
Desgraciadamente uno de los hombres básicos de la selección, Eloy Teruel, no podrá ser de la partida por un problema de rodilla. De esta forma, durante tres días se rodarán en las carreteras de Castilla y León y Portugal Sebastián Mora, Illart Zuazubiskar, Julio Alberto Amores y Cristian Astals junto a tres ‘ruteros’ como Aitor González, Marcos Jurado y Cristian Rodríguez, de los que ya los dos últimos han estado este año ya con la selección: el castellano-manchego en la Challenge de Mallorca y el andaluz en el GP Indurain y la Vuelta a la Rioja.
La ronda comenzará mañana con una etapa entre Ávila y Alba de Tormes, con 147 kilómetros, de perfil quebrado pero posible llegada al sprint. Al día siguiente, la jornada más larga, de 208 kilómetros, se disputará por tierras portuguesas saliendo de Guarda hasta llegar a la meta salmantina de Fuentes de Oñoro, con el durísimo puerto de Torre (primera), pero a mitad de recorrido.
La tercera y última etapa irá de Zamora al alto de Lubián, con 179 kilómetros, con un perfil bstante accidentado en la parte final con las ascensiones a Padornelo (segunda) y la meta final, que el año pasado decidió la ronda y que igualmente lo debe hacer este año.
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