El mundo del ciclismo se mueve cada año según algunas pautas distintas, según cuales sean las tendencias y según el desarrollo de las estrategias de cada equipo.
En el último año, este 2018 que se está cerrando ahora mismo, se ha producido el gran choque de campeones entre Thomas Dumoulin y Chris Froome, los dos mejores ciclistas del momento. Si bien en esta temporada el ciclista neerlandés no haya ganado ninguna de las tres grandes carreras disponibles, es decir el Giro de Italia, el Tour de Francia y la Vuelta de España, todo apunta a que el año que viene Dumoulin será el gran rival de Froome en muchas competiciones. El ciclista nacido en Maastricht se ha lucido llegando segundo tanto en la carrera francesa como en la italiana, dando a entender que le falta poco para poder estar en lo más alto. Cinco años más joven que su contrincante inglés, que este año ha triunfado en el Giro pero ha terminado tercero en el Tour ganado por Geraint Thomas, Dumoulin es la gran esperanza del presente y del futuro de este deporte.
Ambos ciclistas, junto con Thomas, Nairo Quintana, Simon Yates y Vincenzo Nibali serán de los más esperados el año que viene y por ende se están preparando desde ahora para poder rendir de la mejor manera una vez que vuelva a empezar la temporada. Lo que está claro es que ambos querrán darlo todo para poder ganar el Tour de Francia 2019, que será el más montañoso de la historia, con hasta 30 puertos. La contrarreloj se queda con dos etapas de 27 kilómetros, una de ellas en Bruselas, la ciudad que lanza la ronda gala el próximo 6 de julio. Poder ponerse por encima de los demás en las duras montañas del Alpe d’Huez, donde se suele protagonizar la etapa más agonizante y difícil de todo el Tour, es el viático para la gloria en París.
Mientras Froome ya ha ganado cuatro veces esta competición, Dumoulin es todavía virgen en Francia, lo que supone que su empeño este año será masivo para poder finalmente hacerse con el maillot amarillo y, de paso, con el liderato de la carrera. Por ahora, el tablero de las cuotas propuesto por Bwin apuestas deportivas ve a ambos ciclistas como los grandes favoritos para la Grande Boucle del año que viene, aunque todavía poder hacer una previsión adecuada podría resultar complicado ya que aún faltan nueve meses para el comienzo de la competición. Algo seguramente podría cambiar en el escenario global ciclístico, como también podría influir la clasificación final del Giro de Italia, la primera gran carrera en orden de ejecución en el calendario UCI.
Lo que queda claro es que el año que viene los aficionados de este deporte volverán a disfrutar de una gran rivalidad, una competición sana entre dos cracks del ciclismo que se respetan y hacen de todo para ser el uno mejor que el otro. Veremos si tendrá lugar alguna que otra sorpresa.