Mañana comienza la 1. etapa de la Transpyr Backroads, dura travesía que tiene por objeto cruzar los Pirineos, por su vertiente sur, desde Roses hasta Hondarribia, del Mediterráneo al Cantábrico. Aquí estamos todos un poco nerviosos y no es para menos. Los números acojonan: 1.026 kms y 20.235 mts de desnivel positivo. Yo calculo unas 45 horas en la bicicleta. No está mal para una semana cuando la jornada laboral es de 40. Viene a ser como la tercera parte del Tour pero sin etapas llanas o de transición, donde cada una de ellas podría ser la reina en una gran vuelta.
El recorrido nos llevará por carreteras de segunda, a veces con un asfaltado un tanto deficiente, buscando tráfico tranquilo y los mejores paisajes de cada zona. No pasaremos por los míticos puertos que dan prestigio a las carreras de los profesionales, como pueden ser Tourmalet, Envalira, Arette o cualquiera de esos que nos suenan a todos. Son 44 los pasos de montaña que separan ambos mares y, a buen seguro, nos espera alguna que otra sorpresa. Ya os contaré.
Atravesaremos los antiguos reinos de Catalunya, Aragón y Nafarroa, durmiendo cada noche en lugares distintos. Camprodon, La Seu d Urgell, El Pont de Suert, Aínsa, Jaca, Auritze y Hondarribia serán los finales de etapa.
El año pasado tuve la suerte de participar en la prueba de montaña y acabarla, disfrutando cada uno de sus kilometros y también en los pres y los posts de las etapas. Ambas rutas comparten salidas y finales, algunos avituallamientos y, sobre todo, el espíritu Transpyr. Eso es algo que está ahí, se nota desde el minuto uno, sabemos a lo que nos enfrentamos y queremos hacerlo bien. Todos juntos. El ambiente que se consigue aunando objetivos y esfuerzo con un gran recorrido es magnífico. Organizadores y corredores formando un gran equipo, como si de una auténtica caravana se tratara, empeñados en que el mayor número posible de participantes logre el objetivo. Aquí no hay rivales, todos somos compañeros y muchas/os vienen del extranjero, de otros continentes incluso. Algo tendrá esta prueba que la hace tan internacional. Todos los briefings los escucharemos, al menos, en tres idiomas: inglés, francés, catalán, castellano y algo de alemán, que para éso Oriol, el speaker, además de uno de los creadores del evento, es un políglota.
No creo que la Transpyr Backroads vaya a ser, en absoluto, la hermana pequeña de la prueba de monte, es simplemente una amiga que va por distintos caminos. Kilometraje y desnivel están de alguna manera compensados para igualar esfuerzos. Muchos de los que se atreven con ella ya lo han hecho anteriormente en btt. Algunos me comentaban que de esta manera esperaban disfrutar más a fondo del Pirineo, que los caminos de montaña son tan cerrados que no permiten ver mucho el paisaje y siempre exigen un cien por cien de concentración.
Lo dicho, todo preparado en la ciudadela de Roses para que mañana a partir de las 8:00, junto a la playa, comience esta gran aventura en la que nos hemos embarcado más de cuatrocientos ciclistas.
