El Tour de Francia confirmó ayer su nueva fecha oficial para este 2020. La ronda gala es la prueba alrededor de la que gira todo el ciclismo en estos momentos por lo que una vez conocido que arrancará el 29 de agosto toca reconfigurar el resto del calendario.
Muchas carreras en apenas tres meses. ¿Podrán celebrarse todas?
Los mundiales de Aigle-Martigny no se tocan y comienzan el 20 de septiembre para disputarse las pruebas elite el fin de semana del 27. A partir de ahí conocemos que el Giro se disputará en Octubre y la Vuelta en Noviembre. La carrera italiana se verá obligada a modificar su salida prevista en Hungria y posiblemente no toque suelo extranjero.
El problema para la Vuelta es el frío, cuanto más se retrase peores serán las temperaturas en un año en que el recorrido pasa por el Tourmalet por lo que la ficha se debería fijar lo antes posible, ¿quizá a partir del 30 de octubre? No se sabe con seguridad pero Javier Guillén ha explicado que lo harán público en los próximos días.
Entre medias la UCI trata de hacer sitio para las grande clásicas ( Milán-San Remo, Tour de Flandes, Paris-Roubaix, Lieja-Bastogne-Lieja y Clásica de Lombardía) y vueltas de una semana entre ellas La Volta y La Vuelta al País Vasco que aspiran a poder celebrarse. Muchas carreras en poco tiempo y con unas temperaturas poco habituales para los ciclistas.
foto: lavuelta.es - Sarah Meyssonnier
