Si alguna obsesión caracteriza a la firma estadounidense Trek, es la búsqueda de la velocidad. Y si ya destacaba por ello con su modelo Madone, ahora vuelve a la carretera con un nuevo rediseño de este monstruo de la aerodinámica con la denominación Madone SLR Gen 7.
Esta séptima generación de Madone es más ligera, más rápida y mantiene los conceptos de absorción de las irregularidades del asfalto, pero con más rigidez, aerodinámica y menos mantenimiento, sustituyendo el exitoso sistema IsoSpeed, por el revolucionario y novedoso IsoFlow, del que os vamos a informar con todo detalle.
Sistema IsoFlow
El Isoflow supone un rediseño total del tubo vertical (tubo de la tija) del cuadro. Como podéis ver en la imagen, donde antes teníamos el clásico tubo continuo, ahora éste se bifurca formando un especie de rombo, donde se unen de forma magistral tirantes y tubo vertical, creando una cavidad que cumple asombrosamente con 3 funciones: aerodinámica, absorción de las irregularidades del asfalto y rigidez.
- En cuanto a la aerodinámica, Trek señala que, en sus ensayos el IsoFlow ha conseguido rebajar el esfuerzo del ciclista en 9,3 vatios.
- El IsoFlow supone para lo que es absorción de impactos e irregularidades del terreno, lo que nos ofrecía el anterior sistema IsoSpeed en su posición más firme.
- La rigidez es otro factor que ha mejorado con el nuevo IsoFlow, y Trek afirma que la torsión lateral es prácticamente nula y sin embargo se mantiene una cierta flexión vertical para conseguir una rigidez excepcional, pero que a la vez podamos contar con la comodidad necesaria para rodar kilómetros y kilómetros.
1 minuto menos por hora
En su informe sobre la Madone SLR Gen 7, Trek ofrece unos datos sorprendentes, como el ahorro de un minuto por cada hora, rodando a una media 45 km/h.
Este estudio se basa en la aerodinámica del conjunto de la bici y el ciclista, donde destacan los 300 gramos menos que diferencian a la nueva Madone de su predecesora, los 9,3 vatios de mejora del IsoFlow y los 9,7 vatios que también se mejora gracias al nuevo posicionamiento del ciclista en la bici, lo que hacen un total de casi 20 vatios.
Y volvemos con el IsoFlow, ya que es un elemento esencial para estos datos aerodinámicos tan sorprendentes. El estudio señala que una parte muy importante de las turbulencias generadas en una bicicleta se producen en la confluencia del tubo vertical y los tirantes, y de ahí la relevancia que supone la forma del Isoflow en el diseño de este cuadro. Según Trek la forma romboidal del IsoFlow acelera el paso del aire en esta zona, minimizando su rozamiento y mejorando sobre manera la aerodinámica del conjunto.
Rebaja de 300 g en el cuadro
Aunque hemos insistido mucho en el cambio radical del diseño del nuevo cuadro de la Madone SLR que supone el IsoFlow, la transformación de éste ha sido total, y lo podemos observar en el incremento de las secciones de todos los tubos en general y que Trek la denomina Kammtail Virtual Foil (KVF) y que nos aseguran que mejora también la aerodinámica.
Tanto el cuadro como la horquilla están fabricados en carbono OCLV 800, consiguiendo una increíble disminución de peso, de nada menos que 300 g, sobre su antecesora, pasando de los 1000 g, a tan solo 700 g. La horquilla se queda en 400 g clavados. ¡Todo un logro constructivo!.
Otro detalle del tubo de la tija, además de Isoflow es que también está perfilado especialmente y cuenta con una forma que se adapta al perfil de la rueda trasera, que evita turbulencias de aire con ésta.
Si observamos la bici desde un plano frontal, vamos a poder comprobar que este nuevo cuadro, aunque cuenta con las barras KVF de mayor dimensionado, sin embargo en apariencia es más delgada. Cabe señalar que también la nueva caja de pedalier T47 tiene un gran volumen, pero está estudiada para mejorar la rigidez y solidez en ese punto que sufre todas las fuerzas del pedaleo, y mantiene la aerodinámica en niveles muy buenos, según nos informa Trek.
En cuanto al enrutamiento del cableado está muy bien estudiado y ayuda también a la aerodinámica del cuadro, consiguiendo un conjunto muy despejado y elegante. Este punto destaca sobre manera en el nuevo Cockpit (potencia y manillar en una sola pieza), donde el cableado desaparece por completo. Además, ahora, la potencia integrada tiene una forma más aerodinámica y es 20 mm más corta, quedando en los 80 mm, que en el estudio realizado por Trek indica una mejora en el cambio de posicionamiento de las manos en cuanto al agarre del manillar.
Solo admite transmisiones electrónicas
Otra cuestión que puede generar algún tipo de controversia, es que la nueva Madone SLR sólo está pensada para la instalación de componentes para transmisiones electrónicas, tanto de Shimano como de Sram. Nosotros somos de la opinión que los grupos mecánicos son muy eficaces también, pero sobre todo más ecológicos y sostenibles, por lo que si estuviera en nuestra mano, hubiéramos pensado en algún tipo de solución para dar cabida a las transmisiones mecánicas también.
Por otro lado, y volviendo a como Trek ha buscado las mejores formas de incorporar la electrónica a este modelo, podemos observar que bajo el pedalier se sitúa un orificio que aparece tapado con una goma, para la ubicación de la batería Di2 de las transmisiones Shimano. Una ubicación muy acertada ya que ese pequeño peso de la batería se sitúa en un punto bajo sobre el centro de gravedad, aportado algo más de estabilidad al conjunto. Por cierto, está muy logrado ya que además es muy accesible y facilita su mantenimiento.
Nueva geometría
Ya os adelantábamos que parte de la mejora de la nueva Madone SLR también partía del posicionamiento del ciclista en la bici, ya que la geometría también se ha retocado. La antigua Madone se podía conseguir con dos tipos de geometría, la H1 para los que buscaban la velocidad, y la H2 menos agresiva y más cómoda.
Ahora Trek para la nueva Madone SLR solo nos ofrece una geometría, la H1.5 que combina las propiedades de la H1 y de la H2, resultando un intermedio entre una y otra, y así lograr una geometría mucho más equilibrada.
Ruedas
El montaje inicial que Trek considera más apropiado para la Madone SLR Gen 7 son las ruedas Bontrager Tubeless Ready de 50 mm de perfil, pues considera que son las más equilibradas para este nuevo modelo, con bujes de ejes pasantes de 12 mm de diámetro, y 100 mm de largo para el delantero y 142 mm para el trasero.
De serie trae neumáticos de 25 mm, pero el cuadro cuenta con un paso de rueda generoso que puede alojar cubiertas de hasta 28 mm.
Modelos y precios
Seis modelos de Madone SLR Gen 7 salen al mercado, la mitad con SRAM eTap AXS (Rival, Force y Red) y la otra mitad con Shimano Di2 (el nuevo 105, Ultegra y Dura-Ace).
En cuanto a los colores, vamos a poder encontrar 5 colores diferentes, además de la réplica del equipo Trek-Segafredo, y por supuesto, también la opción Project One totalmente personalizada.