Solventados sus problemas tras perderse la prueba de Lezama, pocas horas después de su segundo triunfo de la campaña en Berriz, Javier Ruiz de Larrinaga (MMR CX Team) afronta con ilusiones renovadas y tras una semana “de mucho desgaste en los entrenamientos” un triplete de carreras variado y de prestigio: Asteasu (sábado 5, 12h), donde ya se impuso en 2013; la ‘Catedral’, Igorre (Copa de España, domingo 6, 13h), con mucho menos barro que en otras ediciones; y la novedosa Beasain (martes 8, 13h), supliendo la ausencia de prueba de Copa que otros años albergaba Puente Viesgo en la festividad de la Inmaculada.
“Están siendo días sin lluvia aquí también en Álava, con viento sur e incluso 15-16ºC acercándonos a Igorre, aunque Igorre siempre es un circuito ‘maldito’, dicho en el buen sentido”, apunta el tetracampeón de España. “La rampa sobre la que se desarrolla gran parte del circuito acaba soltando mucha agua y generando barro aunque no haya llovido en días. Será un fin de semana de prudencia en los esfuerzos, pues son tres carreras, pero también lo afrontamos con interés porque ya llega un punto del año en que la forma necesariamente tiene que ser buena”, a cinco semanas escasas del Nacional en Torrelavega.
“Entre jueves y viernes hemos intentado ‘robar’ todo el descanso posible -con el pequeño Amets tan reciente, cualquier momento es bueno- para llegar frescos a estas tres pruebas, que exigirán mucho seguro, pero el año pasado la victoria llegó en Puente Viesgo, al tercer día, así que confío que la experiencia y el trabajo hecho jueguen a mi favor”. Con Asteasu y Beasain encuadradas en el calendario autonómico, sólo Igorre asegura a priori el duelo ante Orts, Suárez, Hernández o Esteban.