En otro día soleado, 190 corredores comenzaban la primera de las ocho vueltas a un circuito de 20,8 km por los alrededores de Logroño. Una jornada marcada en rojo por los velocistas, sin ningún puerto de montaña. Muy pronto, en el km 3, saltaba del pelotón el austriaco Matthias Krizek (Cannondale). El aventurero abría de forma rápida su margen con el permiso de un pelotón donde controlaba Tinkoff-Saxo. Al paso por línea de meta en la primera vuelta, su diferencia ascendía a 4.26.
Tras un amago de esperar al pelotón, Krizek volvía a aumentar su ventaja hasta 5.20 mediada la segunda de las ocho vueltas. Superados los 9 minutos, FDJ.fr iniciaba la persecución al fugado del día en el km 53. A continuación, se les unía Giant-Shimano.
Minuto a minuto, el pelotón reducía la ventaja del austriaco hasta 1.27 en el toque de campana a una sola vuelta del final. El grupo acabó dando caza a Krizek a 12 km para la meta.
En el callejeó final por Logroño, atacaba del pelotón Manuel Quinziato (BMC). Un ataque con mucha fuerza que echaba abajo Tinkoff-Saxo. Al poco de ser cazado, se producía una caída en la parte delantera del pelotón que cortaba a muchos corredores, entre ellos a Nacer Bouhanni (FDJ.fr).
En un grupo muy reducido, John Degenkolb (Giant-Shimano) conseguía su tercer triunfo en esta Vuelta por delante de Tom Boonen (Omega Pharma-Quick Step). Alberto Contador (Tinkoff-Saxo) conserva el maillot rojo de la prueba.
fuente: www.lavuelta.com