Cuando decides participar en la Milenaria de Oña Mtb, sabes que no solo disputarás una preciosa carrera por los parajes de Burgos, sino que disfrutaras de un precioso fin de semana que se quedará en tus retinas para siempre. Sus calles empedradas te llevan a un cuidado casco histórico donde pareces retroceder en el tiempo.
Todo arranca el viernes donde los más jóvenes, son los auténticos protagonistas, una cronoescalada ara los más grandes, un trazado más fácil y corto para todos y de la mano de LATIDOS SOBRE RUEDAS, se monta un circuito de educación vial infantil, donde todos los niños se lo pasan en grande y la dinámica en las calles es todo una fiesta visual entorno a la bicicleta.
El sábado entran en juego los gallos, comienza el MTB en estado puro, a primera hora de la mañana arranca la Copa de Burgos Mtb y un poquito más tarde para los que no quieren disputar, pero si disfrutar de la bici por estos hermosos parajes, se hace de forma paralela la Marcha de Oña, un poquito menos exigente quitándole 4 km y 300 de desnivel al perfil para facilitar que todo el mundo termine y disfrute del día.
Yo siempre digo que lo más bonito de las carreras es el ambiente de fiesta en la parrilla de salida por fin ves a tus compañeras de fatigas, que gustado volver a encontrarnos, abrazos, besos, saludos, los nervios y las ganas nos pueden, te pones y quitas ropa…jajajja todo es poco y todo sobra, te pasas información, cuidado con la primer bajada es un cortafuegos y cuando menos te lo esperas BOMMMMM , pistoletazo y a dar pedales.
Las chicos salen como si se terminara el mundo o fueran a quitar el suelo, seguirles cuesta mucho, los galgos juegan en otra división y yo no les puedo seguir mucho tiempo, así que me acomodo y disfruto de la ruta, el paisaje y los amigos que nos vamos juntando. El primer bucle se termina y pasas de nuevo por Oña, sus vecinos te reciben de fiesta con gritos de ánimo y los niños voluntariosos te dan agua, pasas delante del Monasterio de San salvador atravesando el casco histórico de Oña, para subir un rampón de infarto y vuelta al monte. Al final del recorrido me encuentro a Joseba León, la mala suerte se cebo con mi chico, algunos pinchazos le dejan fuera de carrera. Como colofón de la competición, la Milenaria siempre se guarda un as en la manga, la subida a la ermita, un precioso sendero por el bosque, duro no, lo siguiente, donde te dejas el último aliento que te queda y así llegue a meta con Joseba acompañándome el ultimo km de carrera. Me cuentan que el resto de chicas van agrupadas en fila de a una disputándose subir al cajón, como se lo han pasado, hasta la última bajada no se sabía como quedaría el pódium femenino.
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Ahora comienza la segunda fiesta, en meta nos vamos viendo y contando las aventuras de carrera, entre un festín de alimentos que la organización nos prepara, no falta de nada. Fruta, empanadas pastelitos dulces y salados, gominolas. Un deleite para el paladar y la vista.
Así termina un fin de semana que perdurará en el recuerdo, siempre es un placer competir en la Milenaria de Oña, gracias al pueblo de Oña y a su club ciclista por volcarse con los corredores y hacernos vivir un fin de semana de ensueño, nos vemos en el 2017
Clasificaciones: http://www.cronomer.com/p/clasificaciones-en- vivo.html?spref=fb
Mónica Carrascosa - Bikezona Team
