La prueba del las Series Mundiales de Kitzbuehel, el 6 y 7 de julio, contará con un trazado espectacular en el que el segmento ciclista cobrará la importancia que ha perdido en las últimas carreras.
La prueba se presenta distinta a la filosofía del resto de las Series Mundiales. Una distancia pseudo sprint, en la que hay que nadar 750 m, después hacer 11.5 km en bici y luego acabar con 2.5 km de carrera a pie.
Pese a lo corta, los tiempos estarán cercanos a los de un sprint, pues la bici cuenta con un puerto de 867 m de desnivel con rampas que llegan al 22% de desnivel, en donde estará situada la T2. Los propios Noya e Iván Raña nos comentaron de la dureza del puerto.
Posteriormente la carrera a pie contará con 136 m de desnivel. Corriendo por la cima del puerto.