Una concentración exigente

CSC repite un año más unas jornadas de convivencia y supervivencia al estilo Boina Verde A comienzos de este mes, las 65 personas de 15 países diferentes que conforman el equipo CSC de Bjarne Rijs realizaron una concentración de tres días en Dinamarca. Un evento ya clásico en las pretemporadas del equipo y que sirve tanto para integrar a los nuevos corredores y directores como para unir los lazos de la plantilla. Ya son seis años de este peculiar modo de concebir la pretemporada y los resultados ahí están. “Estos días nos aportan una información muy valiosa sobre cómo cada miembro del equipo ejerce sus funciones y nos beneficia de cara a cuando los corredores estén en la carretera”, explica Bjarne Rijs. No es una vacación y todo el mundo se somete a duras pruebas. “Al límite”, recuerda el director. “Este año hemos ido más lejos”, recuerda un Rijs que inició esta concentración en Rønbjerg y continuó en la isla de Livø. Rijs explica el funcionamiento de las jornadas. “Los dos primeros días hicimos una serie de ejercicios en Livø y la segunda noche todo el mundo se despertó a la una de la mañana para, con el equipo de navegación, viajar hacia Skive. Cuatro horas bajo el frío y un viaje que cansa mucho. Al día siguiente viajamos hacia el Ebeltoft Zoo en el este de la Península de Jutlandia. Allí asignamos una serie de trabajos y dividimos al conjunto en grupos. Por la tarde propusimos una competición que incluía que cada uno se preparase su propia comida y sobre la medianoche llegó la hora de descansar”. En la imagen, Fabian Cancellara almuerza algo ante la mirada de Scott Sunderland and Lars Bak. “El último día –recuerda Rijs- los equipos fueron transportados hasta el pueblo de Middelfart para iniciar una carrera de barcas. La idea era introducir el elemento de la competición en la última jornada”. En las sesiones, el CSC ha contado con la colaboración del militar danés B. S. Christiansen. Imagen cortesía de Tim de Waele