El joven cántabro se pierde la parte final de campaña por una rotura del menisco y ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha horas antes de viajar a Canadá.
Ángel Madrazo ha dicho adiós a lo que resta de temporada como consecuencia de las roturas del menisco interno y del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha producidas apenas unas horas antes del viaje que debía conducirle a Canadá para competir junto a sus compañeros en los Grandes Premios de Québec y Montréal, pruebas del UCI World Tour.
La mala fortuna sigue acompañando al ciclista del Movistar Team, que sufrió la lesión en un incidente domestico. “Estaba a punto de salir de casa para entrenar junto a mi compañero Iriarte y cuando me giré para coger el bidón que me había dejado en la mesa, la rodilla me dio un chasquido y caí al suelo” , explica Madrazo, que se muestra resignado con su mal fario: “Las cosas son así y hay que aceptarlo. Los test que estaba haciendo los últimos días indicaban que estaba muy bien y tenía mucha ilusión en las dos carreras de Canadá, las clásicas en Italia y el Tour de Pekín, pero… Sólo espero que algún día acabe esta mala suerte”.
Las pruebas realizadas ayer en la Clínica Mompía, y cuyos resultados se han conocido hoy, han desvelado una doble fractura en su rodilla derecha –todavía pendiente de si precisará el paso por el quirófano- que pone fin a su cuarta campaña en el profesionalismo. Madrazo (24 años) ha sufrido varios contratiempos estos dos últimos años, como la fractura de clavícula el pasado año poco después de la caída que le obligó a abandonar la Vuelta al País Vasco. También un virus le impidió terminar su primera Vuelta a España a sólo cuatro días del final, y en esta campaña sufrió una importante caída en la parte final de la jornada inaugural de la Ruta del Sur e igualmente se fue al suelo en la zona decisiva de la Tre Valli Varesine, cuando marchaba en el sexteto que se disponía a jugarse el segundo puesto de la carrera italiana.