El Trofeo Palma, primera prueba de la Challenge de Mallorca, estuvo marcada por la protesta de todos los equipos ante la prohibición unilateral de la Unión Ciclista Internacional para el uso del pinganillo, que provocó que la prueba no estuviera dirigida por los comisarios ante la decisión de los corredores de competir con los emisoras.
Eusebio Unzué, manager general de Movistar Team ahondaba en los motivos de la protesta: “Puede parecer que ha habido tiempo para negociar y que éste no era el escenario adecuado, pero de verdad que se ha intentado hablar por todos los medios y no ha habido respuesta. Estamos haciendo un esfuerzo por concienciar a la gente que decide estas cosas para que vean que esto no es un capricho nuestro, sino que es una auténtica necesidad. Es una herramienta imprescindible para nuestro trabajo diario y los equipos debemos luchar por ello.
Al margen de otro tipo de valoraciones, es una medida que multiplica enormemente el riesgo y es algo que, si no se solventa, vamos a ver enseguida”.