El mánager general de la escuadra telefónica analiza una Grande Boucle marcada por el infortunio inicial y el buen sabor de boca por el gran triunfo de Valverde en la parte final
Nuestro Tour ha estado marcado por la primera semana. Fue exageradamente dura, cruel incluso, porque no es normal como nos pasó un día que se nos cayeran todos los corredores. Además de los daños físicos, esa semana nos dejó secuelas morales porque además de ver como se escapaba uno de nuestros objetivos, como era pelear por el podio, gente como Plaza, Kiryienka o Karpets no lograban recuperarse, había días que el hotel parecía más un hospital de campaña y eso te va minando la moral.
Partiendo de la situación que se nos planteó a partir del sexto día, con tres corredores menos, la gente tocada… es cierto que hemos pasado días anónimos en este Tour pero valorando todo lo que ha sucedido, creo que podemos salir de aquí satisfechos. Cuando llegas a la última semana sin triunfos, siempre llega el stress, la ansiedad… y si lo consigues de esa manera, es cierto que el efecto es multiplicador y el sabor con el que te vas de aquí es el de la victoria y con el de seguir con esta temporada tan brillante como la que estamos haciendo. Poco a poco la gente se ha ido recuperando y veíamos que en la última semana podía llegar la recompensa en forma de triunfo de etapa, que era el otro objetivo de este Tour. Y llegó y lo hizo de manera espléndida porque además la victoria de Alejandro fue en una gran etapa, en la que participaron los otros cinco compañeros de manera importante, y que sirvió para devolverle al primer plano internacional.
Con él veníamos con la idea de pelear por el podio, pero las caídas se encargaron de que el objetivo despareciera. Nunca sabremos cómo hubiera sido sin las caídas, pero viendo como ha terminado, lo positivo es que en su primer contacto con una gran vuelta desde 2009 ha salido reforzado en lo deportivo y en lo mental, porque ha sido duro superar ese infortunio e incluso a veces nos planteamos incluso si continuar en carrera. Pero lo ha superado y yo sigo sin tener dudas de que Alejandro puede estar en el podio del Tour. Encuentro más motivos para seguir intentándolo que para que no. En los últimos años estamos viendo cómo giran los protagonistas y a su altura ha estado muchas veces ya él.
En cuanto al resto del equipo, no hemos podido participar en muchas de las fugas de la segunda mitad del Tour sin tres hombres claves para ello como Rojas, Erviti e Iván. Hemos notado muchísimo sus ausencias. El Tour de Karpets, Plaza y Kiryienka ha sido bajo las secuelas de las caídas y poco se puede analizar porque han competido mermados. Rui ha hecho un gran Tour, no deja de progresar y eso es muy importante porque aquí ha hecho etapas muy meritorias. Con Cobo, dentro de una relativa discreción, hemos conseguido al menos el objetivo de que saliese con buenas sensaciones físicas y fortalecido moralmente porque ha habido días en los que se ha visto con los mejores de cara a su gran objetivo que es la Vuelta. Con Alejandro estaba casi descartada, pero es verdad que viendo como acaba el Tour, puede hacer replantearnos si Vuelta sí o Vuelta no. Veremos cómo está después de los Juegos, pero posiblemente hasta unos días antes de la Vuelta no tomemos la decisión. La teoría decía que después de esa temporada iba a acabar muy exprimido, pero la única parte positiva de las caídas es que no se ha podido exprimir tanto en muchas etapas y por eso ha acabado aquí más fresco.
En cuanto a la carrera en general, hemos visto a un Wiggins que ya sabíamos que era el mejor contrarrelojista, que se ha defendido como un gran escalador y que ha estado rodeado de un enorme equipo. Probablemente con cualquier recorrido el resultado hubiera sido el mismo, pero esos 110 kilómetros de crono eran una losa con la que partían ya muchos ante un especialista como él que además no ha perdido tiempo en la montaña. Su gran rival era su mejor gregario y siempre será una incógnita como hubiera sido la carrera con Froome en otro equipo, porque lo que nos ha descubierto este Tour han sido las grandes virtudes de éste, con un nivel espectacular en la montaña y un gran rendimiento en la crono