Una discutida maniobra en cabeza del pelotón provoca una caída que afecta a casi todo Movistar Team y al líder Valverde, al que la ayuda de sus compañeros y su coraje le mantienen a menos de un minuto en una general en la que progresa Cobo
Después de tres días de gloria en el inicio de la Vuelta 2012, Movistar Team ha conocido hoy el sabor de la desgracia en la cuarta etapa de la carrera, segundo final en alto consecutivo, con meta en el alto de Valdezcaray (1ª) tras 155 kilómetros de recorrido. Una caída en la parte delantera del gran grupo provocada por una maniobra del equipo Sky ha implicado a casi todos los componentes de la escuadra telefónica –solo Cobo e Intxausti salían indemnes del incidente-, entre los que Imanol Erviti –con múltiples magulladuras y cinco puntos de sutura en la cara- era el más afectado. Moreno, Quintana y Rojas también besaban el suelo, mientras que Lastras, Castroviejo y Alejandro Valverde se veían obligados a poner pie a tierra. El líder de la carrera comenzaba entonces –a poco menos de 40 kilómetros para el final- una contrarreloj para tratar de alcanzar a un primer grupo que aceleró su marcha en el momento de la caída y respecto al cual llegó a perder más de un minuto.
Ayudado por todos sus compañeros, el líder del Movistar Team dio una nueva lección de coraje y pese a ascender en solitario la subida final se dejaba sólo 55 segundos respecto a un grupo de favoritos en el que siempre se mantuvo Juanjo Cobo, ya cerca del top-ten de una general comandada ahora con Rodríguez (KAT) y en la que Valverde es ahora 9º (a 36’’) y Cobo, 11º a 47 segundos. La carrera vivirá mañana previsiblemente una jornada de transición en la quinta etapa –salida y llegada en Logroño, 168 km- antes de dos nuevas llegadas en alto, el jueves (Jaca) y el sábado en el col de La Gallina (Andorra).
DECLARACIONES:
Juanjo Cobo: “Estoy contento porque he estado donde pensaba. Era una llegada menos explosiva que la de ayer, un puerto con una parte final plana y que no permitía hacer diferencias y, aunque sigo diciendo que mi condición no es la mejor, voy a más, he podido salvar el día, y eso es lo importante para mí. Estar en este punto era la idea que tenía al principio de la Vuelta. Tenía miedo a estos dos primeros finales en alto e incluso a la crono por equipos, donde seguir a mis compañeros no era fácil. Pasar estos primeros días importantes con menos de un minuto perdido me deja satisfecho y me da moral para lo que queda de Vuelta. Mucha gente me daba por perdido, pero yo sigo confiando en mí. La condición sigue aumentando y creo que acabaré, si no como el año pasado, al menos en un nivel para aguantar con los de delante”.
