El murciano conserva su 2ª plaza en la general del Tour tras una notable contrarreloj en la que cedió tan sólo 2 con Froome (SKY) y superó a casi todos los grandes favoritos. Quintana y Costa se sitúan 8º y 9º, respectivamente
Los líderes de Movistar Team han salvado otra importante prueba en el Tour de Francia 2013, posiblemente la más complicada para sus características en la única contrarreloj individual llana de la carrera: 33 km entre Avranches y Mont-Saint-Michel azotados por un fuerte viento, favorable en muchos de los tramos, que elevó la velocidad media del ganador -el campeón del mundo Tony Martin (OPQ)- por encima de los 54 km/h. El alemán superó in extremis al líder de la carrera, Chris Froome (SKY), tras pulverizar todos los parciales en una primera parte de la jornada en la que el flamante campeón de España, Jonathan Castroviejo, cuajó un notable papel para acabar firmando el 10º mejor crono del día.
Froome fue superior a sus principales rivales en la general, entre los que Alejandro Valverde se defendió con bravura. Igualado con Mollema (BEL), Contador y Kreuziger (TST) en los dos puntos intermedios, el murciano acabó superando a los dos últimos para entrar en meta con 2 exactos de pérdida con Froome y sólo 7" con Mollema, a quien continúa superando en una 2ª plaza de la general que deberá confirmar todavía en el Mont Ventoux, este domingo, y en el largo bloque alpino de la última semana de carrera. Por detrás, Rui Costa -a 3 04" de Martin- y Nairo Quintana -a 3 27"- conservaron sus respectivos lugares en el top-ten de la general -8º el colombiano, que cede por el momento su maillot blanco; 9º el portugués- y mantienen a Movistar Team como líder por equipos del Tour
Mañana jueves, primera de las tres etapas que llevarán al pelotón de la Grande Boucle hacia la montaña: 218 km entre Fougères y Tours sin cotas puntuables.
DECLARACIONES (en constante actualización):
Jonathan Castroviejo: “Creo que he hecho una buena crono, similar a la que hice en Dauphiné, pero el recorrido y el aire han condicionado mucho el resultado. El viento era favorable: quizás un poquito más de costado en la parte final, pero de cola en la mayoría de la crono. He salido con un plato de 56 dientes y durante gran parte de la crono, con el 11 metido. El Tour me ha sorprendido mucho. Te lo imaginas, pero estando aquí te impone más todavía. Aunque hayas corrido pruebas importantes como Dauphiné, París-Niza o Tirreno, el Tour es más duro y cuesta adaptarse. La tensión en los primeros días es enorme: todos los equipos se esfuerzan en no perder tiempo, aunque ahora desde Pirineos se ha calmado la cosa y espero que se vaya un poco mas tranquilo. Con la presión me muevo bastante bien y el calor no me va mal, como ya se vio el año pasado en los Juegos Olímpicos y la Vuelta a España, así que ojalá pueda repetir aquí todos los años. De Alejandro, incluso de Nairo -que es joven pero sabe bastante- y, sobre todo, de los veteranos como Imanol e Iván se aprende mucho. Me he ido encontrando cada dia mejor y espero poder ayudar a Alejandro en todo lo que necesite en los Alpes. Vamos mentalizados y con muchas ganas y veremos si podemos hacer algo bonito”.