De los nueve componentes de la selección española que competirá en Maastricht, Alejandro Valverde es, según el seleccionador, José Luis De Santos, la baza más sólida –aunque no la única- para el Mundial del próximo domingo. “Personalmente sé que estoy bien, pero otra cosa es que se gane o no, ya que influyen muchos factores, como puede ser la climatología, o los rivales. Además todavía no hemos hablado de estos temas, de la táctica en carrera, pero está claro que vengo para hacer el mejor resultado posible”.
El murciano era el primer ciclista del grupo pro en llegar a Maastricht, excepción hecha de los contrarrelojistas Alberto Contador y Jonathan Castroviejo, adelantándose por unas horas a sus compañeros. Por ello, esta mañana fue a inspeccionar el recorrido mundialista. “Los primeros cien kilómetros, los de antes de llegar a Valkemburg, no los he hecho, pero los conozco de la Amstel. Lo que he visto ha sido el circuito y pensaba que iba a ser un poco más exigente. Eso no quiere decir que no se vaya a hacer duro, ya que estamos hablando del Cauberg a kilómetro y medio de la meta, y con 260 kilómetros de carrera. El otro repecho tampoco es decisivo, salvo que sopole el viento, aunque estos días por lo que me han dicho esta dando de culo o de cara, no de lado. Si cambia puede ser complicado. El resto es llano, pero tampoco será sencillo”.
Sobre el posible desarrollo de la prueba, Valverde apunta que “la clave será estar entre los cuarenta o cincuenta todo el rato, aunque suponga mucho desgaste, para no dejarte sorprender” y no cree que “llegue un corredor en solitario, pero más de cinco tampoco. A la última subida llegará un grupo más amplio, pero si se sube rápido, el Cauberg hará una selección muy importante y quedarán muy pocos”.
Cuando se le piden nombres, hace un repaso no muy exhaustivo. “Estarán Gilbert, Sagan, Gerrans, quizá Nibali, Purito y yo, eso espero. Y si estoy ahí espero poder esprintar para ganar, para una medalla como menos. Lo demás no vale. ¿Oscar? Si es el de sus mejores tiempos, seguro. Lo mismo diría de Samuel, si estuviera en perfectas condiciones, aunque ha tenido muchos problemas este año y aquí son muchos kilómetros que pasan factura”. Sobre Contador considera que “también hay que tenerle en cuenta. Tiene menos experiencia en clásicas y Mundiales, pero será un corredor importante para la selección”.
Precisamente la mala actuación del madrileño ayer en la contrarreloj saca a relucir ese temor a que se considere que el Mundial se presenta viento en popa para el equipo español, aunque Valverde no hace paralelismos. “Aunque tengamos una gran selección, no siempre se gana. Ayer hacía mucho viento de cara y Alberto es un corredor que pesa muy poco y que lo tiene mucho más complicado que Martin o Phinney, por ejempllo. Era una contrarreloj de potentes, que al final fueron los que marcaron la diferencia”.
Volviendo con su estado de forma, Valverde dice que “he descansado bien, he recuperado bien y he entrenado bien. Y eso es porque las sensaciones son buenas, porque no he terminado fundido la Vuelta y me quedaban ganas de entrenar. No noto un cansancio extremo y mentalmente me veo con muchas ganas”. De la misma forma, considera la ronda española como un punto de inflexión en su carrera. “He tenido en esta Vuelta más confianza que en la que gané en 2009. He andado más cómodo, más seguro que entonces, cuando iba más atrancado, más a trompicones. Todo esto me da seguridad y tranquilidad. Otras veces he llegado con más dudas sobre mi estado, ahora sé que llego bien al Mundial”.
Por último, el murciano dice que “no me lo tomo como revancha. Es posible que empezara la temporada con rabia, pero se va pasando. Hay que ser deportivo, tener categoría y clase e ir a por las victorias y no pensar en lo demás. Lo pasado, pasado”, para terminar diciendo que “no estaría mal que McQuaid me entregara el maillot. McQuaid o cualquier otro, claro”.
