Aquellos que comienzan en el mundo de la bicicleta acostumbran a tener sus dudas acerca de sí pasarse o no a los pedales automáticos. Con este pequeño artículos vamos a intentar solucionar tus preguntas y animarte a que los pruebes.
Vamos a empezar por los incovenientes de este sistema y es que solo encontramos uno. Es posible que las primeras veces vayas con un poco de miedo y al no estar acostumbrado a ir sujeto a la bicicleta puedas sufrir alguna pequeña caída. Te recomendamos practicar un poco en parado el meter y sacar la zapatilla de la cala.
El resto son todo ventajas. Los pedales automáticos son posiblemente el mejor invento que hemos conocido para la bicicleta. Tanto para carretera como para mtb una vez los pruebes no querrás quitarlos.
Estas son alguna de sus ventajas
- Mejora del pedaleo: Al hacer fuerzas en todo el recorrido de los pedales, consigues un pedaleo más redondo y efectivo. Se mejora la eficiencia y se reducen las lesiones.
- Postura más correcta: una vez colocadas correctamente las calas, el pie siempre va en la misma posición, por lo que evitarás lesiones en el futuro.
- Sujección: al ir sujeto a la bicicleta, tienes un mayor control sobre tu máquina, además de que los pedales no se resbalarán nunca. Al principio deberías llevar tus calas ligeramente flojas para evitar caídas y aprender a soltarte. Cuando estés seguro, las irás apretando tú mismo.
Si todavía no tienes automáticos, hazte con unos pedales y zapatillas. Josema Fuente, te enseña a colocar las calas correctamente: