En el primer evento del FMB World Tour con categoría Diamond de este año 2014, hubo un rider que se alzó como protagonista indiscutible: Anthony Messere, que se consagró como vencedor y entró en el Olimpo del circuito de slopestyle internacional, compitiendo a un nivel estratosférico.
Parece que lo que más valoran actualmente los jueces del FMB en el slopestyle son los avances, el ansia de progresar. De hecho, cada vez vemos más riders que fuerzan los límites de la física. Un buen ejemplo es el front flip tuck sin manos que se marcó Messere, señal inequívoca de que en los meses venideros nos espera un subidón del nivel de los trucos.
Ahora la presión para la joven promesa canadiense estriba en una cuestión: ¿será capaz de continuar al mismo nivel en las próximas compes de máximo nivel, que se disputarán en terreno norteamericano?
fuente: http://www.redbull.com/