El pasado sábado 29 de Agosto nos citamos en la preciosa localidad del norte de Burgos, Espinosa de los Monteros. Es la tercera Edición que se realiza para la modalidad de marcha a pié y la segunda para las modalidades de Trail y MTB, con dos recorridos distintos para ambas disciplinas.
Organizado por el Club Ciclista Espinosa y el Club de Montaña Espinosa, contaba con la colaboración de Bikezona, Ayuntamiento de Espinosa, Me Power, The North Face Bilbao y el Instituto Provincial para el Deporte y Juventud de la Diputación de Burgos entre otros.
Cerca de 400 participantes sumando todas las modalidades, se dieron cita en un sábado realmente caluroso, en el que el termómetro llegó a rozar los 40 grados , algo realmente inusual en la localidad de Espinosa acostumbrados más bien a lo contrario, a temperaturas por debajo de los 10 grados incluso en estas fechas de agosto, lo que marcaría el devenir de la prueba para los participantes que no fueron previsores en forma de calambres y deshidrataciones.
Contábamos de nuevo con la presencia de Peio Ruiz Cabestany, padrino de la prueba de MTB en su inauguración del pasado año y que a la postre fué uno de los que sufrió en carnes propias las altas temperaturas.
A las 8 de la mañana partían los participantes de la Trail larga, 52 km de duro recorrido les quedaban por delante, con la subida al pico más alto de la zona, el Castro Valnera de 1718 m de altitud y testigo de unas vistas realmente impresionantes al igual que prácticamente todo el recorrido.
El Trail corto de 25 km junto con la marcha a pié tenían la cita de salida a las 10 de la mañana, en circunstancias normales el inicio de la hora iría acompañado de temperaturas más bien frescas, pero como ya he comentado, este año y este día en concreto marcarían temperaturas se récord haciendo mas dura si cabe la marcha y el Trail.
Los participantes de MTB larga de 73 km y corta de 37 km, tenían el inicio a las 9 horas y 9:30 respectivamente.
Centrándonos en la MTB larga, que es dónde tomamos salida ¡ya con 25 grados!, salida que se hizo de manera fulgurante para acercarnos a la localidad de Bárcenas por la zona que conocemos por El Bardal, tras pasar Bárcenas y por a penas 200 metros de carretera local, dábamos un giro a la derecha dando comienzo a la primera dificultad seria del día, la subida a Picón Blanco, aquí alcanzábamos el techo de la marcha larga de MTB al llegar hasta los 1500 metros, no sin antes sufrir rampas de verdadero infarto, cercanas al 30% con el agravante de la poca tracción que nos daba la tierra suelta y las piedras, nada que no pudiéramos superar aunque sea con el pié a tierra. Aquí en su cima disponíamos del primer avituallamiento.
La bajada que nos llevaría prácticamente el inicio del puerto de La Sia por su vertiente burgalesa, se hizo con mucho cuidado, primero por la inclinación de sus rampas que embalaban las bicicletas y segundo por lo roto que estaba el terreno , haciendo que prestáramos especial cuidado en no dar con los huesos en el suelo y a ello ayudaba muchísimo la extraordinaria señalización que por parte de la organización hacia hincapié en este tipo de zonas, dejando claro ,¡hasta por triplicado!, la señalización de las zonas especialmente peligrosas, lo mismo que extraordinaria la señalización en todo momento en forma de señalizaciones con aerosoles, balizaciones y por supuesto que en cada cruce, cada cambio de sentido o sitios de poca visibilidad, los mismos integrantes de la organización indicando el camino a seguir, un auténtico ejemplo de como tiene que estar señalizada una marcha.
Tras la bajada, que nos dejó los brazos doloridos de tan fuerte que agarrábamos el manillar, llegaba la segunda gran subida del día, el alto de La Inmunia, una subida que en principio se realizaba por cemento rallado, dando paso a monte puro y duro, dándonos el sol en el cogote durante toda la subida, con temperaturas superiores a los 30 grados, ¡menos mal que en su cima dispondríamos del segundo avituallamiento!, las vistas que dispondríamos en la cima es para verlas, describirlas nos quedaríamos cortos ante tanta belleza, pero ver desde la cima de la Inmunia, con un giro de cabeza a la derecha ver La Sia, Picón Blanco, toda el cordal del Zalama y en un día claro hasta el Gorbea y girar la cabeza a la izquierda con Lunada, Peña Lusa, Castro Valnera...no tiene precio, tuvimos que detenernos y junto a Juanin (el Zapito del club Ciclista Espinosa) disfrutamos de semejante espectáculo.
Toca bajada hacia Lunada, bien señalizadas las zonas de peligro y un pequeño sube baja, que nos pondrían las piernas a tono hasta llegar a la localidad de Las Machorras, aquí dispondríamos de otro avituallamiento, en el que estaba Iciar Garay, amiga y enfermera del Hospital de Cruces, que me atendió en mi segunda operación de rodilla hacia casi un año y ahora me volvía a atender en distintas y más placenteras circunstancias.
Comenzaba poco a poco la subida a La Llana, donde habría otro avituallamiento, que enlazaría con la subida a Castríos ¡que calor pasaríamos en esta subida! ¡Hasta 38,2 grados marcaría nuestro ciclo computador!
Una vez coronada la última gran subida de la marcha, rapidísima y preciosa bajada hasta la localidad de Para, pasaríamos por Santa Olaya y de aquí al final a penas 3 km vertiginosos hacia abajo, alcanzando velocidades cercanas a 65 km/h.
Llegaríamos a Espinosa con un calor realmente asfixiante , pero ya nos daba igual, ya estábamos en meta, arropados por la organización y amigos y con la satisfacción de haber completado una marcha, que se nos puso cuesta arriba por las altas temperaturas.
La marcha la ganaba nuestro gran amigo José Luis De Abajo, quien fuera miembro del equipo Bikezona y que desde estas líneas le mando mis deseos de que vuelva a vestir nuestro maillot, para nosotros siempre es un placer contar con el gran campeón que es.
Una marcha La Picón Castro, que si algo tenemos que destacar en esta edición , es la impecable organización y extraordinaria señalización de la prueba, una marcha que por 20€ que cuesta su inscripción (edición 2015), da muchísimo más de lo que esperas y sigue sorprendiendo por sus extraordinarios paisajes...no os la podéis perder en próximas ediciones. Alojamientos en la localidad los hay y de calidad, así como una gastronomía que nos dejará los paladares mas que satisfechos al igual que la propia marcha.
Desde Bikezona damos las gracias a la organización de La Picón Castro, con José Mari Gómez y José Tielve a la cabeza, así como al Club Ciclista Espinosa, al que considero mi club, por el trato que nos han dispensado y por la extraordinaria prueba que nos han brindado. Allí estaremos en la edición 2016 sin lugar a dudas.