Vincenzo Nibali se ha coronado. En algún momento deberíamos olvidarnos de criticar a Valverde y compañía y realmente otorgarle el valor que tiene a la victoria del ciclista italiano en la carrera por excelencia.
Y es que Nibali es un gran embajador para este deporte. Desde su manifiesto desprecio por el dopaje y todo lo que le rodea (llegó a dar las gracias en su discurso al polémico pasaporte biológico y a los inoportunos controles que tienen que pasar) hasta su clara regularidad y progresión ascendente que le ha introducido en el ‘club de los grandes’. Ese reducido grupo de ciclistas que han ganado en todas partes del que sólo forman parte leyendas como Anquetil, Merckx, Gimondi, Hinault y Contador. Casi nada.
Todo empezó en La Vuelta en 2010 y, desde ahí, siempre protagonista en todas las grandes. Sin bajarse del pódium cuando compitió, se impuso primero en Italia y ahora lo ha hecho en Francia. El fruto al trabajo, el fruto a una regularidad sin añadidos que le ha coronado entre los mejores de la historia de este maravilloso deporte que tantos se empeñan en manchar tanto en internet en las apuestas como los propios deportistas.
Y es que, sin duda, este ha sido el Tour de Nibali. Es cierto que las retiradas de Froome y Contador le allanaron el camino pero no lo es menos que superar al italiano en semejante estado de forma se antojaba más que complicado. Imponente en las subidas, inteligente en los esfuerzos y con un tremendo carácter ganador que le ha permitido alzarse con el maillot amarillo prácticamente desde el inicio de la prueba sin dejar opción a sus rivales. Siempre parecía que era el día para atacarle, pero siempre aparecía para responder y, además, superar a cualquier rival
En definitiva, Nibali ha sido justo vencedor de esta ronda gala. El cambio de color de la Gazzeta viene justificado por el grandísimo corredor que es el tiburón. La pena es que se acabó el Tour hasta el año que viene, lo bueno es que llega la Vuelta. Una de las más exigentes de los últimos años y en la que, por desgracia, no estará Contador.
Pero sí estarán ‘Purito’, Valverde o Froome como favoritos al triunfo final. Parece difícil que Nibali llegue a España con opciones de victoria aunque si finalmente confirma su presencia, llega con la confianza suficiente como para estar ahí. Veremos si las piernas también le responden.
Ahora queda el consuelo de poder disfrutar de la siesta hasta el inicio de la ronda española. Esperemos ver a un corredor nacional peleando por la victoria final o por el pódium que se le resistió a Valverde en Francia. Y, recuerden, el murciano cuajó un meritorio cuarto puesto, el mejor de su carrera como ciclista en la carrera más dura de la temporada. Hay que valorar las cosas en su justa medida.
Guillermo Fernández