La segunda etapa de la Vuelta al País Vasco ha comenzado en Pamplona. Y por segundo día consecutivo una multitud se ha acercado a la Plaza del Castillo a saludar a los corredores. Tan pronto se ha dado la salida oficial, dos corredores se han dado a la fuga: el malagueño del Cofidis Luis Angel Maté y el uruguayo del Caja Rural Fabricio Ferrari. Han abierto hueco con rapidez y ya llevaban más de un minuto a los 3 kms de dar la salida.
Así ha afrontado el dúo el primer puerto del día, el alto de Etxauri de segunda categoría. Su ventaja era de 4:45 a pie de puerto y ellos han sido también los primeros en cruzar el puerto. Por detrás, en la lucha por los puntos de la clasificación de la montaña Igor Antón y Yoann Bagot se han adelantado al pelotón. Maté ha pasado el primero por la cumbre, seguido de Ferrari, Antón y Bagot. Estos dos últimos, sin embargo, han sido rápidamente absorbidos por el pelotón.
Por detrás, el equipo Sunweb ha estado en todo momento controlando el ritmo del pelotón y nunca les ha dejado coger mucha ventaja. Por ello, han rondado una diferencia de 2-3 minutos durante toda la etapa. Su aventura, al final, ha acabado a 18 kms de la línea de llegada. No obstante, durante su cabalgada han conseguido acumular puntos tanto para la clasificación de la montaña como para las metas volantes. Pero también ha habido lucha por los puntos detrás y en consecuencia no ha habido cambio de líder en estas dos clasificaciones secundarias. De esta manera, el francés Bagot y el ciclista del Caja Rural Luis Mas han conservado sus respectivos maillots.
Al final, todos los corredores se han presentado juntos en el último kilómetro, a pesar de que el viento y la velocidad han traído un poco de nerviosismo al pelotón. En los rapidísimos metros finales, el suizo Michael Albasini se ha impuesto con facilidad. El ciclista del Sunweb Michael Matthews ha llegado en 4ª posición y mantiene gracias a ese puesto el liderato en la general.
La etapa que unirá mañana Vitoria y San Sebastián es un continuo sube y baja. 6 puertos en total, y ningún descanso en los últimos 100 kilómetros. El tramo entre Udana y Mandubia, y desde ahí hasta Santa Ageda (el puerto más duro de la jornada), es un terreno ideal para que se produzca una fuga compuesta por ciclistas de entidad. En cualquier caso, será en Andazarrate, en su larga bajada, y en la posterior subida a Mendizorrotz donde se verá quienes son los más fuertes de la carrera. Tras escalar ese último puerto, se encaminarán en falso llano hasta Igeldo, y el que pase por ahí con unos cuantos metros de diferencia, tendrá opciones de evitar el sprint en el Boulevard.
Clasificación - fuente: rfec.com
