El último campeón del Tour de Francia, el británico Bradley Wiggins no se mostró muy amable con los medios de comunicación que fueron a intersarse por su estado tras el accidente sufrido por el corredor mientras entrenaba cerca de su domicilio.
Cuando abandonaba el hospital no se paró a responder a ninguna pregunta y además dedico este "simpático" gesto a los fotógragos que se agolpaban a la salida del hospital.